Nace Consuelo Velázquez: Compositora y pianista mexicana
El 21 de agosto de 1916, nació en Ciudad Guzmán, Jalisco, Consuelo Velázquez Torres, una de las compositoras más importantes de la música mexicana y mundial. Su legado musical, encabezado por la icónica canción “Bésame Mucho”, ha trascendido fronteras y generaciones, convirtiéndola en un símbolo del romanticismo y la música popular.
Consuelo Velázquez mostró desde muy temprana edad un talento excepcional para la música. Comenzó a estudiar piano cuando apenas era una niña y, a los cuatro años, ya estaba tomando clases formales en su ciudad natal. Su familia, consciente de su prodigioso don, apoyó su formación musical enviándola a Guadalajara y posteriormente a la Ciudad de México, donde continuó sus estudios en el Conservatorio Nacional de Música.
En el Conservatorio, Consuelo Velázquez se destacó como una pianista brillante, logrando graduarse con honores. Su formación clásica fue fundamental en su desarrollo como compositora, ya que le proporcionó una sólida base técnica que le permitió explorar diferentes géneros y estilos musicales. Aunque su carrera como pianista clásica estaba en ascenso, su verdadera pasión era la composición, campo en el que eventualmente dejaría una huella imborrable.
Aunque compuso muchas canciones, ninguna alcanzó el impacto y la relevancia de “Bésame Mucho”. Escribió la canción en 1940, cuando tenía apenas 24 años, antes de haber experimentado su primer beso, lo cual añade un toque de inocencia y fantasía a la letra. Inspirada en un aria del compositor español Enrique Granados, “Bésame Mucho” se convirtió en un éxito rotundo, casi de inmediato.
La canción fue grabada por primera vez en 1941 y rápidamente se convirtió en un éxito internacional. Fue traducida a múltiples idiomas y ha sido interpretada por una amplia variedad de artistas, desde The Beatles y Frank Sinatra, hasta Andrea Bocelli y Luis Miguel. Su capacidad para resonar con diferentes culturas y generaciones la ha convertido en una de las canciones más interpretadas y grabadas en la historia de la música.
A lo largo de su carrera, Consuelo Velázquez compuso numerosas canciones que se convirtieron en éxitos, como “Cachito”, “Amar y vivir”, “Verdad amarga”, y “Franqueza”. Su estilo se caracterizaba por una mezcla de sofisticación melódica y una profunda sensibilidad lírica, lo que le permitió conectar con audiencias de todas partes del mundo.
Velázquez también incursionó en la música para cine, componiendo bandas sonoras para varias películas mexicanas. Además, colaboró con otros grandes compositores y cantantes de su época, dejando una marca indeleble en la música popular mexicana. A pesar de su éxito, siempre mantuvo una actitud humilde y discreta, enfocándose en su trabajo y evitando los reflectores del estrellato.
Además de su talento como compositora, Consuelo Velázquez también se destacó como pianista, llegando a ofrecer conciertos en algunos de los escenarios más importantes de México y el extranjero. Su versatilidad como músico le permitió moverse con facilidad entre la música clásica y la popular, ganándose el respeto y la admiración de sus colegas y del público.
En 1944, Consuelo Velázquez se casó con Mariano Rivera Conde, un prominente abogado y político mexicano. Juntos tuvieron dos hijos, Mariano y Sergio. A pesar de las demandas de su carrera, Velázquez siempre encontró tiempo para su familia, a la que consideraba su mayor prioridad. Su vida familiar fue discreta, alejada del escándalo y el sensacionalismo.
A lo largo de su vida, Consuelo Velázquez recibió numerosos reconocimientos por su contribución a la música. Fue galardonada con la Medalla de Bellas Artes, uno de los máximos honores otorgados por el gobierno mexicano, y fue admitida en el Salón de la Fama de los Compositores Latinos. Su obra ha sido objeto de innumerables homenajes y tributos, y sigue siendo una fuente de inspiración para músicos de todo el mundo.
Consuelo Velázquez falleció el 22 de enero de 2005 en la Ciudad de México, dejando un legado inmortal. Su música, especialmente “Bésame Mucho”, continúa resonando en los corazones de las personas en todo el mundo, recordándonos el poder del amor y la belleza de una melodía bien escrita.
